Cerrando el día y sentí la necesidad de escribir esto:

Me gusta cómo se me ven las manos, ahora sobre el teclado. Se ven muy venudas y un poco grotescas, pero por otro lado, como son pequeñas, te provocan una macabra ternura.

Los últimos dos días han sido de furia, pero hoy fue un día raro. Sí, de nuevo el sentimiento de la semana permanece, pero hoy, a pesar de haber dicho mucho de lo que pensaba, a la persona indicada, me sentí como si hubiera vomitado a medias. Llegué hasta el guebo, a meter la cabeza al escusado -casi poniendo mi cachete al lado del Harpic- el exceso está a punto de hacer erupción y sólo expulso un cuarto de maldad.

Y no sé cómo quitarme la sensasión. Aunque pensándolo un poco más a fondo, creo que también ha sido una de las sensasiones que ultimamente están de moda en mi persona. Me quedo a medias. Por algo es bueno concluir lo que uno inicia...

En fin. No sé bien qué pensar de mi actitud de hoy. Creo que actué mucho como soy, que no me puedo quedar con nada guardado si es algo que me carcome el pensamiento. (Tranquilos los que me han dicho cosas, si me piden no decir, mi cerebro lo archiva en el compartimento de "secretos") Así que iba por una cosa y terminé soltando toda la sopa. No seguí el diplomatico consejo de Chucho, apliqué la claudihna cualquiera. Pero en el fondo creo que siempre es mejor actuar como uno piensa... ¿ o sí seré demasiado impulsiva?

Hmmmm ... aveces. Peor pues así también me gusta ser. Me ha funcioando hasta, ahora. ¿Por qué habría que cambiar?

Sigo odiando a los nerds. A los niños, bebes y bebas. A los que saben siempre qué hacer. A los que creen que siempre saben qué hacer. A los ñoños y ñoñas del universo.

((suena el teléfono, bla bla bla bla. NOoooooobla bla bla bla bla bla bla))
Ya se me cortó la inspiración.

Amo escuchar música y que se escuche bien. AMO.