La palabra rico tiene una nueva connotación. Rico para mi solía ejemplificar correctamente el sabor de algo y de vez en cuando alguna que otra sensación, por ejemplo: “El pan de muerto está bien rico”, “En ese restaurante se come rico”, “Mi mamá hace una lasagna muy rica”, o “Eso se siente rico”; pero ya no es así.
Ahora cuando pienso en rico, pienso con R mayúscula y cambia la forma de escribirlo. Rico. Sólo así se juntan las dos ideas que forman la nueva connotación.
Y de exclusivamente localizar la palabra rico en la mesa, ahora puedo pensar que Rico en el futón, en la cama, en el cine, en el coche, en la sala, en, en, en, en, y por qué no volver al lugar donde el sentido de la palabra comenzó, la mesa.
¡Ay qué Rico!
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